Junto con los beneficios de la luz solar para la salud física y mental, el papel de la radiación ultravioleta en la inducción de daños cutáneos, oculares y sistémicos es cada vez más claro. Esto requiere una relación prudente y controlada con la exposición al sol.
En el pasado, la atención del dermatólogo y del formulador se centraba en la protección de los rayos UVB responsables del eritema y del daño biológico. En los últimos años se ha comprendido la importancia de una protección adecuada de los rayos UVA responsables de la fotosensibilización y la fototoxicidad. Para cumplir con estos requisitos, se produce una evolución del producto solar hacia formulaciones con mayor y más amplia protección y hacia una información más completa y comprensible para el consumidor.
Filtros
La acción fotoprotectora de los productos de protección solar se lleva a cabo mediante filtros, que pueden ser químicos o inorgánicos. Los filtros químicos actúan mediante la absorción de la radiación UV, se cambia la configuración electrónica, dando lugar a compuestos excitados de mayor energía. Los filtros inorgánicos actúan por absorción y colocando una barrera física a la penetración de la radiación. La tendencia en los últimos años es utilizar una combinación de filtros físicos y químicos, especialmente para una mayor protección, con el fin de lograr una protección de amplio espectro.
Etiquetado e información al consumidor
El requisito previo para elegir conscientemente un producto solar es que la información del producto sea completa y fácil de entender. Según la Recomendación Colipa 2009 los productos de protección solar deben proteger tanto contra los rayos UVA como contra los UVB, el valor mínimo de SPF que debe indicarse en la etiqueta es 6 y el máximo es 50+. No se deben utilizar términos absolutos como bloqueador solar, protección total o protección del 100 por ciento. Los valores de SPF que deben indicarse en la etiqueta son 8:
Protección baja: 6/10
Protección media: 15/20/25
Alta protección: 30/50
Protección muy alta: 50+
Métodos de evaluación de SPF in vivo
El SPF (Sunburn Protection Factor) expresa numéricamente la capacidad protectora de un producto frente a las quemaduras solares. Desarrollado hace más de 60 años, el SPF ha sido adoptado universalmente como indicador de protección solar contra la radiación UVB y figura en la etiqueta de todos los productos de protección solar y diversos productos cosméticos de uso diario. En el año 2010 se publicó la Norma Internacional ISO 24444: 2019/Amd.1:2022 método, la cual es aceptada y utilizada prácticamente en todo el mundo excepto en EE.UU. donde se utiliza el método FDA. El método consiste en inducir la formación de un eritema en la espalda de voluntarios informados con una lámpara solar de arco de xenón. El SPF se calcula a partir del promedio de los SPF individuales de los participantes de la prueba.
Evaluación de SPF in vitro
La pruebain vitro no es una alternativa a la prueba in vivo pero puede utilizarse como cribado para la selección de productos con buena capacidad de filtración. El cálculo del factor de protección solar fue teorizado y aplicado por Brian L. Diffey y J. Robson en 1989 y se basa en la evaluación espectrofotométrica de la transmitancia UV de una capa de producto extendida sobre un sustrato.
Evaluación de resistencia al agua
En 2020 la Organización Internacional de Normalización publicó dos nuevas ISO para la evaluación de la resistencia al agua de los productos de protección solar: ISO 16217:2020 e ISO 18861:2020. Describen el procedimiento de inmersión y el cálculo del porcentaje de resistencia al agua. Para los productos declarados "resistentes al agua", el SPF se mide después de 40 minutos de inmersión, mientras que para respaldar la afirmación "muy resistente al agua" el tiempo de inmersión es de 80 minutos. Un producto solar se define como "resistente al agua" o "muy resistente al agua" si el valor del SPF después de la inmersión es mayor o igual al 50% del SPF antes de la inmersión.
Evaluación UVA in vivo
El método in vivo utilizado actualmente es la norma ISO 24442:2011 que consiste en inducir la formación de una pigmentación en la espalda de al menos 10 voluntarios con una lámpara de arco de Xenón con espectro de emisión entre 320 y 400 nm (UVA).
Evaluación UVA in vitro
El método in vitro ISO 24443:2021 se basa en la evaluación espectrofotométrica de la transmitancia UV del producto aplicado a placas de polimetilmetacrilato antes y después de la exposición a los rayos UV. Al final de la prueba se obtiene el factor de protección UVA, la relación entre SPF y UVAPF y la longitud de onda crítica del producto solar probado.
Evaluaciones de inocuidad
Prueba de parche abierto y/u oclusivo en piel sensible y/o normal
Prueba de parche de insulto repetido en humanos - HRIPT
Prueba de fotoparche
Prueba predictiva de hipoalergenicidad
Evaluación del poder comedogénico
Evaluaciones sensoriales
El análisis sensorial es una disciplina científica que identifica, mide e interpreta los estímulos evocados por el uso de un producto y transmitidos a los órganos de los sentidos. Utiliza un grupo de panelistas capacitados para percibir y cuantificar los estímulos sensoriales generados por la interacción entre piel y producto. Además, se recoge el juicio del usuario mediante la cumplimentación de un cuestionario en el que se evalúa el rendimiento percibido y el agrado del producto.
Otras pruebas y evaluaciones
Resistencia a la fricción in vitro
Resistencia al sudor in vitro
Propiedades repelentes de arena in vivo
Propiedades resistentes a la arena in vitro
Fotoestabilidad
Determinación del factor de protección solar in vivo sobre piel mojada